Por esta partida tan dolorosa, tan inoportuna y tan indeseada, como tan sorprendente, en España hemos estado medio desubicado, nadie tenía claro un protocolo para el mejor tributo, al menos, a nuestro alcance. De repente algunas coordinaciones, una extensa espera de dos o tres días nos intranquilizaba, hasta que por fin se prepara un cartel en medio de suspiros, de abrazos, de lágrimas y reclamos...
¡POR FIN PODEMOS PONER UN GRANITO DE ARENA PARA DESPEDIR
A NUESTRO ÍDOLO COMO SE MERECE!
Aún es pronto para describir aquí los actos que seguiremos, pero una cosa sí que debemos dejar claro:
NO QUEDARÁ EN EL OLVIDO EL CREADOR DE LA ORQUESTA INSIGNIE DE CUBA, EL HOMBRE BUENO QUE TRABAJÓ INCANSABLEMENTE A FAVOR SUS SEGUIDORES, EL CARISMÁTICO ARTISTA QUE NOS HIZO REIR, BAILAR Y CANTAR LO MISMO EN LA PLAZA, QUE EN LA ESQUINA, LO MISMO EN CASA QUE DE VISITA.
¡NO, NO, ESTO NO SE QUEDA AQUÍ!
EL MUNDO ENTERO TIENE QUE SABER, QUE CUBA LO LLORA, PERO SEGUIRÁ BAILANDO SU MÚSICA, SEGUIRÁ COREANDO SUS CANCIONES SIN BAJARSE DEL MISMO TREN QUE SALIÓ DEL ANDÉN EL 4 DE DICIEMBRE DE 1969.
En ninguna de sus maletas de viaje cupo el arsenal de premios nacionales e internacionales que ha llenado de orgullo a tantísimos fieles seguidores, y creo que después de partir, otros premios quedan pendientes. Claro que su bien designado sustituto irá a por ellos, ¡claro que sí!
Samuelito Formell debe saber, que cuenta con el apoyo incondicional de millones de pasajeros para
QUE NO SE PARE ESE TREN.
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